Webs?: Articulos Virus Attack 01

(publicado en Virus Attack el 06/08/2002)

El mundo tiene una idea equivocada de los virus informticos (virii). Los medios se jactan de engordar el miedo que tenemos dentro, mientras que las empresas de antivirus se van enriqueciendo al ritmo que los creadores de virii van encontrando errores en las grandes plataformas y/o sistemas operativos; resulta paradjico ver como se insultan unos a los otros y sobretodo ridculo ver como todos son vencidos.

Una lucha econmica perdida de antemano, insultando al virii como arma terrorfica que debe ser erradicada de cualquier partcula que pueda ser magnetizada, y persiguiendo a aquellos que les dan vida o los albergan en su base de datos, gritndoles terroristas y marcndoles pblicamente. Es este estigma que todo el mundo ha sufrido, maldiciendo a los inocentes y dejando libres a los verdaderos culpables, porque la diferencia entre

unos y otros no es ms que monetaria.

En definitiva, lo prohibido atrae, el peligro los hace saltar del anonimato, del laboratorio local a la explotacin del mundo entero mediante el gran canal que cre ArpaNet, y as, entrando en cada uno de los buzones ajenos, alterando las imgenes o los ficheros de msica, o en el peor de los casos, borrando indiscriminadamente lo que se encuentra a nuestro alcance, slo de esa forma se consigue comenzar el ciclo. «Vive y deja vivir o revienta a morir en lo que alcances», es la dualidad ms sencilla, una batalla entre la moral virii y la dificultad o engaño de su vestido.

Por eso un virii es arte. Un virii es una minscula creacin tan concentrada y minuciosamente pensada que su flexibildad y robustez puede llegar a asustar. Un virii son horas de estudio y de trabajo o pura y simple casualidad que debe ser del dominio pblico. En algunos casos un virii es una tentacin de reconocimiento que llega al sacrificio de su autor, pero en su mayora no es ms que un seudnimo o annimo, con reconocimiento reducido tan slo comparable con el de los Hackers, aunque sea su tica radicalmente distinta, su prostitucin les concede su vida.

Por ello, aunque unos quieran erradicar este pseudomal, otros quieren controlarlo llegando al punto de crear necesidades para imponer sus comerciales soluciones. Econmicamente los virii deberan cotizar en bolsa, ellos por si solos generan puestos nuevos de trabajo, al mismo tiempo que destruyen, crean como autnticos dioses, al mismo tiempo que son temidos, son amados. Son esa ambigedad no mencionada y necesitada, ese tab judicialmente condenado, pero tan dependiente de moral.

Por ello acusar a los creadores de virii es condenarnos a nosotros mismos bajo un yugo de monopolio concedido, es ceder nuestras libertades, nuestra privacidad a cualquier persona que los quiera. Los virii son las astas que hacen rejuvenecer a las viejas y pesadas aplicaciones, son la necesidad de poder vivir el da a da en este mundo de informacin, con la desventaja de nunca saber si estamos realmente a salvo, ya que en nuestra suma ignorancia y grandioso temor nos volvemos impetuosamente vulnerables y finalmente destruidos por todo ello.

Y es ese temor el que nos ciega, con el regalo de la venda de terceras empresas que bajo su mejor seguridad nos ofrecen la mayor de las vulnerabilidades, al amparo de malas aplicaciones y peores precios. El temor de saber que no somos nadie ante algo que no es tangible y menos aun domable, que desconocemos y que por imposicin odiamos, por lo desconocido, por mostrarnos nuestra ignorancia. La diferencia es que un virii no tiene la suficiente consciencia para saber qu es y lo que est destinado a hacer, pues llegado ese da seremos vctimas de las peores pesadillas extradas de cualquier pelcula de Ciencia Ficcin (Sci&Fi). Pero nosotros si que la tenemos, y es contrarrestada con nuestro enorme poder de voluntad, o tal vez por la excesiva confianza que depositamos en esos terceros de forma inmerecida y con nuestras manos perfectamente atadas.

Por ello, diate a ti mismo, pues t eres el usuario, el programador o incluso el vendedor de la teletienda en televisin, en el cual el temor se ensancha por su ignorancia. El cual sufre efectos por culpa de su confianza. Tu eres el culpable y no las menos de diez o quinientas lneas de cdigo que pueda contener un autntico virii: tu salvador.

En estos siguientes artculos quiero atacar a tus miedos, defender a los virii como autnticas obras de arte. Ahora que lo sabes, slo tu decides si quieres seguir en la ignorancia o aprender lo que te dicta el sentido comn.