La papelera

Como recolectores que somos, a lo largo de nuestra vida siempre acabamos guardando las cosas más inverosímiles que pasan por nuestra vida, ya sea porque le damos un valor emocional o por que no sabemos que valor darle y lo guardamos por si en algún otro momento lo necesitamos. Llegamos al punto de almacenar y olvidar las cosas con la esperanza de darles en un futuro una aplicación o uso que en este momento no podemos asignarles. El acto descontrolado tiene nombre de enfermedad, lo que hacemos nosotros sólo es autoengaño.Existe una regla muy sencilla que nos sirve para mantener un poco el control de nuestro almacén obligándonos a desprendernos de cualquier lazo emotivo: "una cosa entra otra sale". Con ella mantenemos la estabilidad y la cantidad, aun así el descontrol sigue engordando nuestras maletas en el altillo o nuestros archivos.Tirar la cosas siempre nos produce una reacción emotiva y muchos sólo lo hacemos cuando consideramos que tu utilidad ha llegado a su fin en los casos más extremos: "hay que tirar la sartén, no porque ya está negra y no tiene mango, sino que por el uso se ha creado un pequeño agujero que no sabemos como tapar" o "ya podemos tirar ese pantalón que nos gusta, no porque tenga un agujero en la entrepierna o porque nos aprete o no porque al principio era de color negro y ahora es de un gris blanco, más bien lo tiramos por que en casa nos han dado un ultimátum: o los pantalones o dormir en el sofá" al fin y al cabo el sofá tampoco es un lugar tan malo para dormir.La papelera es nuestra amiga y hay que saberla utilizar de una forma rápida y sencilla, sin dejar espacio a los sentimientos, aportando un razonamiento rápido en la toma de decisiones, si algo no te sirve, si algo no requiere una acción siguiente y no está en tu lista de "algún día/quizá" tíralo, no lo pienses más, no intentes establecer un lazo emotivo o un condicional "y si", cuantas más cosas tires (sabiendo que no deben estar en tu pista de aterrizaje) más limpia quedará tu lista de próximas acciones y tu espacio físico será mayor.Por eso es bueno disponer de varias papeleras repartidas por los sitios donde más pasas el tiempo, ya sean virtuales en el escritorio o físicas en la oficina o en el salón de tu casa, cerca de una bandeja de entrada pon siempre una papelera. No dejes que las cosas se acumulen, no las olvides en el fondo de un cajón, decide si la cosa te sirve o no en este momento, decide si necesita o no una próxima acción, si no tiene un claro futuro en tu vida, deséchala para no almacenarla, utiliza la papelera es tu mejor amiga.
Publicado el 20090310