El juego.

¿Quieres jugar? Tengo un juego para ti, pero te hará ser mala. Tengo algo en mi mente que quiero compartir contigo, estoy seguro que te gustará y querrás un poco más, pero te veo aún seria con mi propuesta. Sólo puedo decirte que tal vez deje alguna marca en tu aliento y puede que alguna gota de sudor se funda con la mía. Pero es un juego, donde los dos salimos ganando.

Te lo propongo en forma de misterio, tendrás que participar con todos tus sentidos. Tal vez te prohíba alguno mientras jugamos, pero no podrás rechistar. Es mi juego y son mis reglas, sencillas, pero irán cambiando a medida que me pidas más. Si quieres te lo susurro al oído, pero quiero ver tu cara de sorpresa.

Tal vez deje alguna marca aquí o allá de tu cuerpo, de esas que nunca olvidarás y que nadie encontrará jamás. De esas que mimarás con recelo cuando recuerdes el momento y sonreirás sabiendo que en el juego fui más tuyo que tu mía. Cuando roces esa marca, la imagen saltará a tu mente y sentirás que sigo a tu lado para hacerte vibrar. La llevarás contigo allí donde estés y nunca será de nadie más. Esos son parte de los premios del juego, donde no existe un final, sino un aplazamiento para conseguir otro escenario. El juego comenzará aquí y ahora, si aceptas.

Te prometo que los dos saldremos ganando, que sólo pararemos para abastecernos. Te prometo que perderemos fuerza durante el juego, pero al ser un juego de turnos, podremos ir alternando las piezas, aunque queramos ser egoístas en nuestros turnos, hay reglas que nos obligarán a sacrificarnos para desvelar nuevos misterios.

La primera parte del juego comienza con único sentido, a medida que vayas ganando puntos podrás ir adquiriendo nuevos sentidos que te ayudarán a mejorar el equipo. Así para comenzar y te otorgaré el sentido del tacto, mientras que yo me asignaré el del gusto. Por ser tu primera vez en mi juego, te dejaré mover primero. Pero recuerda, yo no hago prisioneros.

¿Quieres jugar?"

Publicado en 2015-04-02-08-00

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