Marrón y verde

Hay tantos árboles frente a ti, todos son iguales, todos son distintos. No logras apreciar la diferencia entre ellos, son tantos y están tan densos que a veces caminas de lado y haciendo piruetas propias del circo sorteas uno, para chocar con el siguiente. Aun así, sigues caminando, pues la aventura es divertida. Perdido en el bosque de los mil sentidos.

Verde. El verde lo inunda todo, hay musgo de la humedad, maleza que crece densa aferrándose a los rayos de sol. La vida es el verde de la naturaleza, la forma de anunciar su crecimiento y una vez en la edad adulta florecen en diferentes colores anunciando al mundo que son singulares. Verde en tus pies, verde en lo alto de los árboles, verde enredándose en su corteza en un abrazo sin tiempo.

Marrón. El marrón sobre la vida, la muerte propia del decaimiento. La vida se termina y se consume un ciclo que será aprovechado por el resto de los seres vivos del bosque. Marrón que huele a podredumbre. Marrón que es casi negro por las últimas lluvias, que mezcla formas de vidas, adaptadas al final del ciclo. Marrón que se consume y pronto volverá a ser verde.

La vida te sigue envolviendo, el pasado latente que sigue creciendo. El presente de la rama que cruje a cada uno de tus pasos. El futuro del camino por descubrir, intensos colores, fragancias por percibir, el camino se abre en mil posibilidades, sólo tienes que gozarlas.

Así es el bosque de mi mente, donde los pensamientos bailan con el viento de los sentimientos. Donde las imágenes se confabulan en el tiempo. Un bosque con vida propia en el que perderse para siempre mientras vas plantando nuevas raíces."


Publicado en 2015-03-24-13-09

Referencia: pivot/00314.php