El tesoro
A veces descubres un tesoro. No conocías su existencia, ni qué misterios entrañaba, pero ahí ha estado durante mucho tiempo esperando ser descubierto. Los tesoros que otros han ido acumulando con el tiempo y que el azar ha echo cruzar en tu camino, sin mapa ni rumbo, ahí ha aparecido. Es un tesoro que vas descubriendo poco a poco. Avistas una gema, con toda la historia que conserva. Te deleitas con su brillante plata mientras te susurra el mañana. Engalanado de oro, reluciente, brillante, absorbente, el tesoro se va desnudando.
Qué sería de la vida sin esos tesoros. Irrumpen tras una búsqueda o escondidos bajo el polvo del tiempo, pequeños cofres que rebosan belleza interna. Cuando llegan a ti intentas descubrir su pasado, todas las verdades que se esconden tras cada perla, te dejas seducir por ese halo de misterio de lo nuevo, de lo perfecto que te incita a ir investigando más y más, porque aunque todo sea valioso, aunque todo tenga un valor infinito, en ese tesoro aquí y ahora todo es bello.
No te cuestionas su procedencia, no pones pegas a sus defectos, aceptas el tesoro tal como ha sido hallado. Sin llave se ha abierto, sin palabras mágicas, uno mismo ha sido el detonante, una vez juntos el tesoro se ha destapado, como destino, como profecía que se ha cumplido compartiendo el mismo tiempo, a ti te ha estado llamando, donde muchos fracasaron.
Así son las personas, pequeños tesoros con sus bondades y sus sueños brillantes, con sus gemas de colores en forma de historias. Cuando te cruzas con un tesoro, no puedes dejar de asombrarte y seguir maravillándote. El tesoro ya es tuyo para siempre."
Publicado en 2015-03-23-08-00
Referencia: pivot/00313.php