Valentía

Valiente es aquel que grita "te quiero" y solo obtiene silencio como respuesta. Valiente es ser día a día lo que uno es y no lo que esperan. Valiente es mirarse al espejo y sin miedo a reconocerse los defectos. Valiente es superarse, por pequeño que sea el logro. La valentía no es un rasgo, no es una profesión, valiente no es siempre una misma persona, sino que con el tiempo vamos cambiando, enfrentándonos a diferentes escenarios que nos tamizan a medida que vamos creciendo.

Uno no decide ser valiente, uno es valiente en un momento determinado, bajo una circunstancia. Lo que dicta el corazón y la mente se contradicen y visceralmente se juzga la situación, de ahí nace el valiente. Si el escenario fuese el mismo, si las variables fuesen constante el que fue valiente, tal vez ahora no lo fuese. Así que hay que alabar al valiente y al mismo tiempo temerlo, pues aunque sus hazañas son admirables, sus consecuencias son letales.

La valentía no se contagia, sólo se simula influenciado por la adrenalina, una corriente de heroína natural que te empuja a la irresponsabilidad, fiel a tu objetivo midiendo la justicia sólo con tu verdad. La valentía explota, se expande y luego se reduce en un parpadeo y cuando la pierdes, no importan las pistas que hayas dejado para volver a encontrarla, la valentía no estará en el mismo sitio, se habrá fugado hasta nuevo aviso.

Dicen que lo extremo a la valentía es la cobardía, pero sólo son etiquetas para el mismo estado de ánimo, luchando por el mismo objetivo en sentido opuesto. Lo que nos queda al fin y al cabo, somos nosotros mismos, con más o menos energias, con máscaras que vamos cambiando para valorarnos a nosotros mismos.

Somos un principio."


Publicado en 2015-03-12-08-00

Referencia: pivot/00307.php