Danza

Mirala como baila. Ella, reclamando toda la atención, en sinuoso compás con la respiración. Se agita y se calma, vuelve a moverse toda ella, luz pura concentrada, allí donde todas las miradas convergen dejando el resto a oscuras. Sin moverse del sitio se contonea, sabe que sólo ella atrae mi mirada y mis pensamientos transitan por ella, la atraviesan y la prenden aún más. No soy yo quien la alimenta en el oxígeno que consume cada vez con más ganas, energía y sensualidad a la par y mis pupilas clavadas en ella.

Así, ensimismado me siento viéndola otra vez en calma, no me atrevo a respirar por si vuelve a danzar, pero las ganas me pueden más y soltando el suspiro se agita sólo para mi. Estamos en simbiosis, ambos dependientes. Yo embelesado por su baile, ella danzando el ritual, la música está en mi cabeza y toca en clave de silencio, mientras la voy alimentado con imágenes del pasado.

Así es la llama que prende la vela, la vela que sujeto más allá de las tinieblas, la que hoy me susurra que esté tranquilo, mientras se va consumiendo por mi egoísmo. Así es la llama que me da calor en la oquedad del corazón, mientras las letras de este absurdo van terminando."

Publicado en 2015-03-09-08-00

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