A veces sólo buscas
A veces sólo buscas un rio, para nadar corriente arriba, para disfrutar su fuerza contra la tuya, a veces sólo buscas que el agua fresca revuelva tu piel y que se lleve con ella todos los sentimientos ajenos, a veces sólo buscas un rio para medir tus fuerzas.
A veces sólo buscas una playa, para llenarte los pulmones de sar y yodo, de brisa y espuma, perder la mirada en el horizonte infinito y encontrarte con que quieres llegar a él, parte del aquí y ahora y estar al otro lado, volver la vista atras y curiosear que pasa, a veces sólo buscas una playa para remojarte los pies en sus olas.
A veces sólo buscas un bosque, para encontrar lo que ha perdido y perder lo que has encontrado. Deleitarse con cada uno de los árboles y notar su paciente vida, ajena a los dolores propios que el ser humano se estigmatiza, entrever el sol en su alto follaje, donde cada rayo es una esperanza que tu ya has perdido, a veces sólo buscas un bosque donde gritar y que sólo las plantas de escuchen.
A veces sólo buscas una montaña, una cumbre alta, a ser posible nevada, escarpada, con la mayor pendiente. La subes con la fuerza de tus dedos, con el peligro de resbalar y caer, sin mirar abajo, sólo con la preocupación de seguir subiendo, de someter la roca a tu mente, ella incansable y tu fatigándote a cada trecho. A veces sólo buscas una montaña que te sorprenda y te pare los pies.
A veces sólo buscas el agua de la lluvia, para que caiga sobre tu piel, mientras todo el mundo se resguarda tu eres el valiente que mirando al cielo disfrutas de cada fría gota que se cuela entre la ropa o que te empapa hasta los calcetines. Una buena tormenta, con viento, con rayos y truenos, todo un espectáculo para los sentidos, concentrado en ser blanco de gota. A veces sólo buscas el agua de la lluvia para beber los sueños que otros han suspirado al cielo."
Publicado en 2015-03-05-08-00
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