Encerrona

Ahí estaba yo, sin saber como actuar, con el desconcierto de lo que si había vivido era cierto o un simple recuerdo de esos que alguien te cuenta y haces propio. Había sido una encerrona en toda regla, sin escrúpulos en un momento de distracción me rodearon y en menos de dos minutos estaba solo, digiriendo lo acontecido. Un tren había pasado a toda velocidad y no sabia que hacia yo en la estación ni por que diantres estaba viendo pasar el tren.

Eran tres, no las vi de muy cerca, seguía impactado por lo que sucedido. Solo habló una de ella y con palabras sencillas me increpó que a una le gustaba. Que me había visto y que le gustaba. Tres para decirme que la que mantenía la mirada hacia el suelo le gustaba. En ese momento me metí de lleno en el pozo y con respuesta automática asentí y dije un sencillo: "vale". Lo siguiente fue incoherente, el grupo se disolvió, el camino se abrió y mis pasos se encendieron de nuevo en su camino.

A los pocos metros paré en seco. Analizando la situación, mi mente no daba crédito aun a lo que había pasado, le gustaba a una chica que no recuerdo el nombre y a la que apenas le vi los ojos y ahora, después de ese instante las dudas me asaltaban. ¿Como debería actuar? ¿qué debería hacer? ¿tendría que salir con ella? ¿tendría que besarla? ¿Porque mi vida estaba cambiando sin mi permiso en la monotonía de la cual disfrutaba?

Apenas con trece años y mi mundo se convulsionaba."

Publicado en 2010-02-16-10-01

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