Entre la tierra y el agua

Hoy hace un sol esplendido, uno de esos días donde uno quiere perderse entre la gente, dejando los problemas desperdigados en miguitas. Paseando entre la gente, escuchando las conversaciones ajenas y sintiéndose participe por un momento de una vida totalmente ajena. Entre risas y discusiones, emociones y silencios, caminan cada uno de los pensamientos que voy robando.

Los pasos se van sucediendo, mientras el alma se va liberando, no hay prisa cuando uno vive sin tiempo, lo importante es ver cómo se filtran los rayos de sol entre las pocas hojas que quedan de los árboles. Sentir un baño renovador de algo que no comprendemos pero que intentamos creer místicamente, hoy caben todas las posibilidades y religiones, no quiero atarme a nada, sólo a estos pasos que me llevan hacia delante.

Por fin el mar se acerca, yo no lo he llamado, pero a modo de imán hemos sido atraídos. Él me cuenta sus historias que yo recreo en mi mente, yo en silencio escucho sus suspiros, sus caricias, queriendo sumergirme en su interior para sentir su pleno abrazo. Aquí va una leve brisa que trae olor a sal, aquí viene otra brisa con palabras perdidas, meciéndome en lo que si no jurase que estoy despierto creería que es un sueño.

Que fabulosa medicina esta de la sabia naturaleza, con el cálido sol allá en lo alto y los pies hundidos entre la tierra y el agua, una templanza para el cuerpo que no entiende de horarios y que sólo desea detener el tiempo, hermoso paisaje. Hermoso sentimiento."

Publicado en 2010-01-14-13-24

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