La tormenta

Ya se acerca la tormenta, siento el temblor de la tierra bajo mis pies, como el aire se carga poco a poco, mientras el agua salpica mi cara. Conozco su ira, la razón por la cual explota. Escucha mis pensamientos ahora que estamos solo. Tú has llamado y yo he venido. Tú eres la que purificas y creas vida, eres la que llama a la vida y la muerte. Para eso me quieres, la vida ya me la distes, ahora reclamas mi muerte. Aquí estoy, dicta lo que quieras, reclama lo que es tuyo, lo que ya no me pertenece. No dudes, soy tu más temible enemigo, ya he desvelado tu secreto y puedo matar con él, la vida es más que el dominio de esa información, más que el sentido que late en cada mortal, todos buscan tus huellas, pero tal como las creas las borras al instante. No creas que no me ha costado encontrarte, mentiría si dijese que fue fácil, que sólo apreté los dedos y el chasquido dio la solución, ¿tan estúpido me crees? No recuerdas que tu me creaste, me distes la razón de cada pensamiento, el sentido y rumbo equivocado que he tardado tiempo en recuperar y ahora que lo encuentro, ahora que ya es mío, se me escapa entre los dedos porque tu reclamas mi sangre. Hoy es el destino, el futuro que esperábamos, hoy se decide quién somos, que nos une, hoy te doy la espalda porque ya no me asustas no te temo soy tu criatura rebelde y descarriada, con voluntad propia y el poder del cambio.

Grita todo lo que quieras, no me asustas. Descarga tu energía sobre mi carne si es eso lo que quieres, no me moveré ni un ápice, estoy aquí porque tu lo querías y si es por eso por lo que me llamas, qué estúpida ironía. Qué harás cuando no este ?, a quién perturbarás con tus inquietudes ?, a quién mortificarás con tu estúpida alegría ? Soy el único que te comprende, el que te quiso hace tiempo, cegado por la ignorancia, por el olvido que me distes, tu jugaste conmigo. Pero ese tiempo ya pasó. Te odio, y por eso he venido, para decírtelo, para que sepas que la criatura que más amas, la que creaste en un momento de debilidad es la que ahora te da la espalda y te grita a la cara. Deseas aplastarme, derrocarme, sentir como me retuerzo en dolor, no te daré la ocasión. He venido a luchar, a luchar contra la madre de toda creación, a dominar el kaos, he despertado y lo has sentido. He abierto los ojos y te he mirado directamente a tus ojos, penetrando en tu mente, hasta alcanzar lo más hondo de tu alma, analizando tu corazón y descubriendo porque lo haces, porque lo siente, porque... No te rías de mi! No tienes derecho a jactarte de lo que te digo, no me engañas se que te ríes por miedo, para ocultar la verdad que reflejan tus ojos. ¿Y aún me quieres matar por todo lo que te he dicho? Qué mala madre has sido. Entiendes ahora porque me revelo, porque me enfrento?

Después de tantos milenios continúas creyendo que tienes el control sobre todas reacciones, acaso no has descubierto que los dioses no existen, que murieron hace tiempo, por suicidio o por la guerras entre ellos. Eres la última, la más poderosa. Posees todas las características de sus ancestrales, pero te falta lo más valioso, lo que a mi me distes, me distes la vida, un preciado regalo y con ella me distes la posibilidad de amar. Pero te equivocaste si pensabas que ese amor sería tan egoísta, que sólo sería tuyo. En eso te has equivocado, ahora ya es tarde para quitármelo, he luchado por él y lo he perdido. Ahora es cuando más lo recuerdo. Se porque me quieres, eres egoísta, sólo eso, egoísta, celosa de tu criatura no has soportado que encontrará a alguien como yo, mortal de vida, intemporal de pensamiento. Es eso lo que te corroe, es eso lo que maldices. No, no me mal interpretas, es a ella a quién quiero, porque representa todo lo que no eres, todo lo que admiro y deseo, recuérdeme que soy mortal de nuevo, pero mi último pensamiento será para ella. A ella no puedes alcanzarla, no es tu hija, no te pertenece, por mucho que quieras destruirla no lograras alcanzarla, esta por encima tuyo y nos odias.

Ahora sería un buen momento para morir, ahora que se cuanto la quiero, ¿Quieres mi pecho? ˇTuyo! ¿Quieres mi sangre? Yo mismo te la sirvo, ¿Quieres mi alma para torturarla en la eternidad? Cógela, ya no me sirve! ¿Quieres mi amor? ¡No! ¡¡Eso ya no te pertenece!! Aire, Tierra y Mar me dan la razón, tu que lo eres Todo y todavía no lo comprendes. Soy el sacrificio que tanto temías, valiente tonto.


Publicado en 2009-12-01-09-09

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