El otro lado de la mesa

El poder de una sonrisa, provoca toda clase de química enloquecida en mi ser. El poder de una mirada provoca el estremecimiento en todo mi cuerpo, mecido por cada una de sus palabras, desde el otro lado de la mesa, contengo las emociones y los sueños que golpean sonoramente mi consciencia. Como no sentirse seducido por ella, cuando no existe el tiempo en ese momento. Como no adorar ese ser maravilloso que te ha cautivado desde el primer momento.

Sus manos se agitan en la distancia, pintando momentos en pleno aire, como si de acrobacias se tratasen, absorto en sus movimientos con el único deseo de alcanzarlas, de rozarlas accidentalmente me excusaría, en un acto premeditado de absoluta adolescencia. No dejo de pensar en cada una de esas palabras que salen de sus labios, transformados en melodía por mis oídos, un juego diabólico de mi mente que no deja de perderse en ella y todo lo que representa. ¿algún día podré besarla? me digo y me sorprendo, espero no haberlo dicho en voz alta y ser sorprendido por que tal vez desde el otro lado de la mesa eso es lo que espera. Rebusco en mi alguna pizca de valentía. Donde la habré escondido, en los bolsillos solo tengo unas monedas, ahora que tanto la necesito la habré perdido en algún recodo el camino.

Alguien puede detener el mundo para vivir en este instante de locura, disfrutando de su compañía y de su presencia, que tanto tiempo he soñado y ahora por fin en unos minutos que atesorare en mi vida, puedo compartir las banalidades de este universo, mientras por dentro me muero en cruzar la mesa y decirle en susurros lo mucho que representa.

Todo mezclado con aroma de café, en una tarde que perdura en la retina de mi vida."


Publicado en 2009-10-10-17-20

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