Compis de Viaje

Hoy el viaje de regreso de Palma no prometía, he salido de trabajar a las 1430 y llovía, el cielo estaba gris tormenta y volar hacia Barcelona sabiendo que te esperan olas a 1000 pies como que no es muy agradable. Turbulencias, así se presentaba el despegue y segun la Palm también habría turbulencias en el aterrizaje de Barcelona. Yo sólo queria dormir durante el
Antes de embarcar, sin finger. Un autobús nos viene a buscar para llevarnos al avión que vete tu a saber dónde estaría aparcado, la última vez que cogí uno de esos autobuses me dejo a 100 metro de dónde me había subido, vuelta estúpida llamémosle. Pero hoy llovía y encima había que caminar o correr por la pista. Mal.
Entrando por la cola (tenia el asiento 20F un 23 de Febrero), me encuentro que la mayoría de guarda equipajes o como quieran que se llamen estaban abarrotados y yo con mi triste portátil de fatigas, ya me veía temiéndolo bajo el asiento. Seguimos Mal. Recorro los asientos, 30, 29, 25, 21 y mi nueva cama: el 20-F. Mierda, dos niñas de seis años ocupan el asiento D y E. Yo sólo quiero dormir.
Muy amables las niñas me dejan pasar, es fácil dejar pasar a un adulto mientras sigues sentado cuando tus piernas no miden más de 60 cm. Hago una llamada con el HeadSet, me noto observado, repaso el Agendus, alguien me mira, mando un SMS, volteo y ambas niñas me miraban. Apago la Palm y me hago el dormido, a ver si duermo.
Noto como alguien me toca el codo. No puede ser. Insisten. Joder!. Abro los ojos y la ocupante del asiento E le dice a su hermano de atrás que está tocando a un señor (asumo que soy yo) y que deje de molestarme, buena niña, me gusta. Atrás hay dos renacuajos más armando bronca. Miro a la niña y me sonríe. Me enseña un dibujo y me dice que es para mí. ˇLeches! ¿ˇ¿Para mí?!? ¿No le ha dicho su madre que no tiene que hablar con desconocidos que huele a tres días de trabajo y sin afeitar? Por si fuera poco la ocupante del asiento D también me mira y me dice que el dibujo que ella estaba haciendo es para mí. Dos por uno, ni en carrefour. Para una vez que ligo y resulta que la suma de sus edades no llega a las dos cifras.
Acepto sus dibujos y les digo que pongan el nombre, Francina la morena, Ania la rubia. La azafata les regala una pizarra mágica. Ania me pide que le abra el suyo mientras su hermana ya está pintando. Esas malditas bolsitas de plástico están hechas para niños y para adultos y quedo en ridículo por el tamaño esfuerzo que hago. Se entretienen pintando mientras me dicen que se van a Andorra a esquiar, que van a coger el coche y van a pasar seis días de fiesta. Fiesta, quien pudiera tener fiesta. Me enseñan sus dibujos y yo les enseño como se borran. Saco mi Treo y les muestro que yo también puedo dibujar. ERROR. Me piden la Treo para dibujar. Se la dejo un ratito, mientras me siguen diciendo que sus hermanos de atrás se pelean mucho pero se hacen amigos pronto y que ellas no se pelean.
Acaba el vuelo, se despiden de mí y yo de mi sueño, pero una rubia y una morena me han conquistado.


Publicado en 2006-02-23-23-14
Referencia: pivot/00127.php