Sólo para tu tus ojos.

Esta tarde me he dejado las llaves de casa en la maleta del laptop. Desde que me prestaron un cable de seguridad para amarrar el laptop a la mesa de la oficina, ya van dos veces que me quedo en la calle. Afortunadamente no he tenido que pasar mucho tiempo en la calle, pero he aprovechado para hacer unos mini recados.

Necesitaba cuatro fotos tamaño carnet (que no voy a publicar) y tenía dos opciones: 1) saltar la barrera del metro (colarme) y acceder al fotomatón que hay en la estación bajo reprimenda de alguna viejecita o guardia de seguridad o ir a la tienda de las esquina y poner cara de niño bueno para que me hiciesen la foto. Como no tenía monedas he ido a la tienda.

En la tienda, me atiende una señora, me dice que sonría y me saca una foto con una cámara digital, eso también lo podía haber hecho yo! Luego accede al stand que tiene montado en la tienda donde introduce la memoria de la cámara y mediante la pantalla táctil configura el tamaño, la rotación y demás filigranas. Justo el tiempo suficientes para ver que en la memoria de la cam había más caras de pringados como yo.

Las fotos salen, no mucho mejor que en el fotomatón del metro, pero por cuatro euroz me da ocho fotos. Pero antes de pagar, les digo sonriendo a la señora: «Pocas personas le habrán pedido esto, pero podría borrar mi retrato de la memoria de la cam, por favor ? » La señora me mira con cara rara, sonríe y me dice «Claro!», va a buscar la cámara, le mete la memoria, busca mi foto y delante mio le da al borrar. Le doy las gracias, pago y me voy.

La otra opción y mejor aún, hubiese sido que me hubiese dejado conectar mi USB-Memory en la cuál llevo el programa Eraser que permite sobre escribir los ficheros con una máxima seguridad, de esa forma sería imposible recuperar mi foto. Pero claro, como se lo explico a esa buena mujer ?

Luego, esperando en la parada del bus a que pasase mi mujer estaba con la mirada perdida en el infinito, pensando en vete tu a saber que tontería, cuando se han cruzado en mi trayectoria visual dos niñas de unos 16 o 17 años y justo en ese preciso momento se daban un beso en la boca. Yo continuaba pensando en mis cosas y sin ser consciente de la situación hasta que una de ellas se ha separado por que nuestros ojos se han cruzado y creo que se ha separado por culpa de mi mirada: con el entrecejo fruncido y absorto en menesteres astrales.

Seguro que habrá interpretado un acto de desaprobación o algo que la ha cohibido. Total, que cuando he asimilado toda la información (aún voy a 12Mhz) me he dado cuenta de lo que ha pasado y un sentido de culpabilidad me ha inundado. Me han dado ganas de ir a buscarla y decirle que no era mi intención interrumpirlas, que yo estaba en otros montes y que pueden expresar su mutuo amor de la forma y manera que ellas crean oportuna. Pero claro, too late!.


Publicado en 2004-11-29-21-05

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